En muchos casos aumentar la melatonina en nuestro organismo es una muy buena idea.
También conocida como la hormona del sueño, la melatonina se segrega de manera natural en la glándula pineal. Y lo hace a diario. Alcanza un pico que tiene lugar entre las nueve de la noche y las dos de la mañana.
Cabe mencionar que es absolutamente necesaria para regular el ciclo vigilia/sueño. Y aunque no comienza a descender sus niveles óptimos hasta aproximadamente los 55 años, es posible que tengamos carencia de melatonina.
Esto ocurre en casos puntuales y puede llegar a afectar a la calidad de nuestro sueño enormemente.
Por eso, introducir alimentos ricos en melatonina en nuestra dieta puede ser un primer paso para conseguir que los niveles de esta hormona vuelvan a ser los correctos.
Por supuesto, es esencial que mantengamos una correcta higiene del sueño para evitar estar despiertos a horas en la que su producción es máxima.
Si, por ejemplo, nos acostamos muy tarde estamos suprimiendo la capacidad de nuestro organismo para segregar melatonina.
En algunos casos, el médico puede recetarnos suplementos que nos ayuden a aumentar la melatonina. Pero siempre que optemos por esta opción, debemos consultar con un especialista.