Cronotipo es lo mismo que tipología circadiana. Con esto estamos explicando poca cosa.
Cada uno de nosotros tenemos definido de forma genética un ritmo biológico interno. Así, somos personas matutinas, vespertinas o una mezcla de ambas.
Si somos matutinos, quiere decir que tenemos facilidad para madrugar y mantener alta nuestras capacidades físicas e intelectuales en ese momento.
Por el contrario, si nos cuesta madrugar pero por la tarde es cuando rendimos al máximo, somo personas vespertinas.
Lo cierto es que la mayor parte de nosotros somos una mezcla de ambos y estamos en un punto intermedio.
La cronobiología estudia los relojes internos que todos tenemos y llama a estas tipologías alondras, búhos o colibrís.
El cronotipo es un marcador genético que no se puede cambiar, aunque sí educar en cierto modo.
Por ejemplo, si sabemos que somos búhos podemos aprovechar ese conocimiento para planificar nuestros horarios de trabajo de forma más eficaz. También sirve para saber la hora indicada para ir a dormir.
Aunque los cronotipos pueden ser también sociales y venir determinados por nuestro ritmo de vida.