El conocido como Jet Lag es desajuste que se produce en nuestro organismo, generalmente en viajes transoceánicos.
Cuando viajamos atravesando diferentes zonas horarias el cuerpo se descoordina.
Nuestros ritmos internos se alteran porque son incapaces de ajustarse con tanta rapidez a los desfases horarios a los que hemos sometido al cuerpo.
Los factores de modificación más importantes en el “jet lag” son: el número de horas horarias que se cruzan y la dirección del vuelo.
El mundo se divide en veinticuatro zonas horarias, distantes entre sí aproximadamente 15 grados. En cada una de estas zonas hay una hora de diferencia con respecto de las dos que tiene a cada lado.
De este modo, cruzar una zona horaria no produce tanto desfase en nuestro ciclo vigilia-sueño como cruzar cinco.
Algunos consejos para evitar el jet lag son:
-Durante algunas noches previas al viaje, mueve tu programación de sueño y comidas hacia el tiempo de su destino.
-Procura miniminzar la pérdida de sueño durante el vuelo.
-No bebas alcohol en abundancia en el vuelo.
-Si debes dormir a la llegada, duerme pocas horas.
-Consulta con tu médico la posibilidad de tomar melatonina.