La importancia del sueño en los niños ha quedado fuera de toda duda hace bastante tiempo.
Son numerosos los estudios que han mostrado como durante el sueño numerosos procesos tienen lugar en el cerebro de los niños. Por ejemplo, la hormona del crecimiento se segrega mientras se duerme.
Y en ese sentido, es fundamental que los pequeños duerman un número determinado de hora. Sólo así, esta importante hormona se producirá de la manera correcta.
También se ha visto que durante el descanso nocturno, se consolidan capacidades tan importantes como la memoria y el aprendizaje. Esto es especialmente relevante en los primeros años de vida.
Por otro lado, la cantidad de horas de sueño que un niño necesita viene determinada por su edad. Los bebés necesitan dormir muchas más horas porque sus sistema circadiano aún no está configurado del todo.
La siesta es un hábito muy recomendable para los pequeños, ya que durante el día gastan mucha energía.
Inculcar hábitos correctos en el sueño de los niños es una buena manera de garantizar su correcto crecimiento y desarrollo.