Desde que empecé a utilizar el colchón Dokhand, he vuelto a ser una persona . Durante años me quejaba de dolor de cuello y de espalda al levantarme. Puedo decir honestamente que ya no me duele el cuello ni la espalda. Doy las gracias al inventor de esta maravilla
Rafael Davila
Muchas gracias Rafael.
Este es el comentario más amable que hemos recibido y te lo agradecemos de corazón.
Es una gran satisfacción ver como la idea inicial, aprovechar el conocimiento científico para sacar productos eficaces basados en él, funciona. A partir de ahora leeré esos estudios y ensayos clínicos -por lo general tediosos- con mucho más cariño.
Un cordial saludo,
Ignacio